sábado, 29 de mayo de 2010

Raco de Sant Buenaventura. Mayo 2010

Este año ha sido escaso en salidas al campo, para despedirnos hasta septiembre decidimos caminar un rato por un lugar ya conocido, muy facil, hermoso también, se trata del Racó de Sant Bonaventura, en Alcoy. Llegar hasta él es comodo, no hay desniveles pronunciados, no hay dudas sobre el camino a seguir. Aparcamos en el barrio de Batoi, fue algo complicado pues los domingos hay mercado y dimos muchas vueltas, pero vale la pena, comenzamos a andar por la via verde, restos del que iba a ser el tren Alicante-Alcoi, hay gente, mucha gente pero puedes abstraerte de ello, andar y mirar el entorno, en el Salt no hay agua, las veces que hemos venido siempre lo hemos encontrado con agua, no muy abundante, pero a nosotros nos resultaba espectacular, creo que es el rio Barxell el que forma ese salto tan emblematico de la ciudad. Este es uno de los puntos de interes pero, sin duda, otro es el puente de las siete lunas, por él debía pasar el tren ahora es lugar para la contemplación y, para los más arriegados, practicar el puenting (¿?), desde allí empieza la ruta, a la izquierda la Font Roja. Las hierbas, los arbustos, tapizan la tierra. El Racó es un pequeño bosquecillo de chopos por donde discurre el rio Polop, con saltos de agua y pozas, donde algunos chavales quieren refrescarse gritando mas que mojandose. Desde allí sale el camino hacia els canalons y por allí hacia el Castell de Barxell, solo andamos hasta la primera poza de agua, donde hay una cadena para atraversarla, descansar allí es una gozada, para quien quiera seguir andando advertirle que más adelante encontrará otro paso donde es necesario agarrarse a cadenas y aquí la caida puede ser peligrosa,así que poner atención si andais por ella. Nosotros regresamos siguiendo el curso del rio Polop: chopos, pinos, hierbas, matas y matojos, cuyos nombres vamos conociendo con dificultad, hasta la font del Quinzet, lugar de espesa vegetación, muy fresco; podíamos subir hasta Batoi o seguir por el Polop, y decidimos esto último, lo cual aconsejamos: agua, chopos, soledad, alguna fábrica abandonada. Este camino acaba en un poligono industrial, el último tramo es horroroso pero hasta llegar a los almacenes y talleres ha sido agradable. Muy recomendable. Dejo algunas fotos.

Alcoi 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

ANDAR POR AIGUES


Bueno, despues de muchos meses sin salir al campo, sin salir al monte, recuperado ya Fernando, aunque aún esté con rehabilitación y cosas así, por fin, hemos salido. La asociación Caminantes de Aigues organizó una pequeña caminata, sobre siete kilometros sin grandes desniveles, alrededor del pueblo, como elemento llamativo el antiguo, hoy ruinoso, balneario de Aigues, su uso más reciente fue Sanatorio Antituberculoso. Nos resulto extraño caminar con tanta gente, quizas sobrepasaríamos el centenar, diferentes en edad, condición fisica, además todos, o casi, llevaban la camiseta de la asociación, fue, sin duda, compañía agradable y donde nos sentimos comodos. Iniciada en las escuelas del pueblo, una bonita edificación de los años veinte del siglo pasado, caminamos por caminos amplios, en muchas ocasiones asfaltados, por la Senda Local 121, bien señalizada, sin problemas para seguirla. Las lluvias habían hecho crecer todo tipo de hierbas, arbustos, etc. el monte bajo es lo predominante con algunos pinares. La mayor parte del recorrido pasa junto a chalets y casas de campo, algunas han tenido el buen sentido de conservar el aire tradicional, restaurandolas, otras expresan la insuficiencia mental de los propietarios más interesados en la ostentación que en la vivienda. La zona está amenzada por una urbanización, por ahora solo en proyecto, cercana al Balneario. Esperemos que los cambios no se produzcan, conservar lo que ahora mismo tenemos, evitar su degradación es la única opción de futuro. Dejo algunas fotos y animo a que visiteis, sobre todo fuera el periodo estival, el pueblo y la zona.
Aqui encontrareis algunas fotos:
Aigues

y si hay tiempo empezaremos a poner los mapas de los recorridos que hagamos. Agradecer a la Asociación de Caminantes de Aigues que nos permitieran acompañarlos y, por que no decirlo, a la cerveza con un par de sardinas al final del recorrido en una fresca terraza junto a la Casa de Cultura del pueblo. Esperamos volver a andar junto a ellos.