jueves, 24 de diciembre de 2009

Paseo por Benifallim (20 de diciembre de 2009)

Teniamos ganas de andar por la nieve, en otras ocasiones nos sorprendio caminando (en el Maigmo, en la sierra del Cid)y la experiencia fue buena. Ahora con las sierras alicantinas nevadas era imposible no ir a pasear por ellas, conociamos Benifallim y su entorno, sabiamos que andar por allí no nos defraudaría. Como fuimos temprano no encontramos tráfico ni aglomeración de personas, aparcamos con alguna dificultad pues el suelo estaba helado y tomamos camino del castillo de Benifallim, de allí sale un camino asfaltado, en las puertas del cementerio del pueblo, caminando alcanzamos su final y desde allí a la derecha sale un sendero sin señalizar que asciende suavemente, no hay ningún problema de continuar por él, sin abandonarlo, sin posibilidad de equivocarnos llegaremos a la carretera CV-780, al Puerto de Benifallim, desde allí nuestra intención era alcanzar la Cava de Nieve del Rentonar y la cumbre de Plans, de 1300 metros de altura. Hasta el Puerto de Benifallim el sendero es asequible para cualquiera y ese dia, todo nevado, ofrecia un espectáculo increible, las nieve se evaporaba de las copas de los arboles, el sol hacía brillar la nieve de forma intensa, era posible ver los pequeños cristales de una nieve en polvo que si bien dificultaba el caminar no lo impedia, era una gozada. Pudimos ver huellas de animales, a veces el viento removia las hojas y nos proporcionaba una minuscula nevada. En algunos lugares la acumulación de nieve era tal que hundiamos nuestros botas completamente en nieve. No hacia frio. El silencio, siempre el silencio. Nuestra perrita no andaba, iba saltando, brincando en la nieve. Cuando llegamos al Puerto de Benifallim, nuestro bienestar, casi mistico (es una broma), se torno en una aguda sensación de malestar. Aquello estaba lleno de gentes, y ellas no eran quienes nos molestaban, acudían a la nieve, jugaban con ella y se hacían fotos, no avanzaban mucho desde la carretera y solo sus voces y gritos alteraban el entorno, es algo comprensible, se asume y ya está. Lo inaceptable eran los motos esas de tres ruedas que se adentraban en los senderos, destrozando todo a su paso, inundando el camino de ruidos y olor a gasolina, disfrutar de los caminos debe ser compatible con el respeto: al aire, al silencio, a los arboles y arbustos. Además aplastando la nieve, ennegreciendola, creaban pequeñas áreas de hielo que resbalaban provocando caidas si te descuidabas. Estas motos, los 4 X 4 debería de estar prohibidas en las sendas y caminos de la sierra, solo aportan ruido, malos olores y destrucción. Bueno, mi tolerancia se va al carajo con este tema.
La jornada acabo mal, mi compañero tuvo un pequeño accidente que nos llevó al Hospital de San Juan. Lo mejor es que, por ahora, ha evitado el quirófano y solo le queda reposo, lo peor, como senderistas, es que dejaremos de salir a la montaña por algun tiempo.



1 comentario:

  1. Publicar rutas antiguas, pero por favor con mapas. Un saludo al accidentado. Nano

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