jueves, 18 de noviembre de 2010

Una vuelta por la Serra Grosa

El pasado sabado nos fuimos a pasear a la Serra Grosa, el objeto de ese paseo, como siempre, es disfrutar de un espacio abierto y, sobre todo, de sus magnificas vistas sobre la bahía de Alicante, ello era, y es, suficiente para andar por esta pequeña sierra dentro de la ciudad, además, en esta ocasión queríamos comprobar algunas cosas: el impacto de la construcción de edificios en su ladera, las obras del tranvia, la conservación de los restos militares (defensa antiaerea) y el estado del sendero. La sierra, en sus laderas, está completamente desfigurada, siendo como es un símbolo de la ciudad, una referencia para los alicantinos ha sido corroida por la obra del Tram en sus dos vertientes pero además en la zona del centro comercial de Alcampo se ha constituido como una barrera infranqueable, nos deprimió ver todo ello, pero además las urbanizadoras, con sus edificios y falta de consideración al patrimonio paisajistico alicantino rodean por su lado norte y afean todo el entorno. El problema o es la pasividad de los alicantinos o somos nosotros los que ahora la vemos y nos entristece. El acceso se hace complicado: obras, vallas, etc. pero al final conseguimos subir por un sendero que el Ayuntamiento ha creado, delimitado por piedras de la misma sierra nos lleva a un camino circular que suponemos que se entroncará finalmente con toda la sierra no solo con la de la zona de la goteta que es donde ahora estamos. En ese sendero ha invertido dinero Aguas de Alicante, la Universidad y el Ayuntamiento, los miradores que han creado y el propio camino evidencian el trabajo, sin embargo, echo de menos algunas cosas: señales, por ejemplo, barandillas de madera que facilitarían el paso en algunos desniveles que, para empeorar las cosas, han puesto cemento (la verdad es que resbala), da la impresión que está a medio hacer y que algún técnico de la Federación de Montañismo debería aconsejar como se hace. Pero lo que mas nos dolio fue el estado de abandono, la dejadez que ha convertido en basurero, de los restos de la defensa antiaerea de Alicante. Da rabia el abandono de las autoridades y el pasotismo de los ciudadanos, deberían cuidarse estos restos, restaurarlos, asearlos y mantenerlos. Ya hemos perdido, salvo una impresionante construcción circular de tiempos de la guerra civil para proteger un deposito de gasolina, las instalaciones de gasolina, de origen en el siglo XIX. Pero a nadie le parece importar todo esto. Nos sentamos a ver como unos jovenes prácticaban la escalada, y algún que otro comentario sobre la vida de los soldados allí de guardia que construyeron un reloj de sol (desconocemos si funciona) y dejaron su nombre en las piedras, las mismas con las que se construyeron edificios tan emblematicos como el Hospital Provincial o el Palacio Provincial, los alicantinos hemos sacado de esta sierra mucho provecho pero la hemos dejado muy maltrecha. Los pinos de repoblación creceran y puede quedar una cubierta agradable aunque de dificil supervivencia enfrentada a los vientos salinos del mar, andar por la sierra te descubre diminutas flores de intenso color y madrigeras de conejos.
No dejo plano por lo sencillo que es esta caminata que, con la tranquilidad con la que andamos/fotografiamos/descansamos/hablamos, puede llevar dos horas o algo más. Frecuentarla, pasearla, recuperarla.
Restos militares Serra Grosa

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